lunes, 6 de julio de 2009

Upata celebra sus 247 años de Fundación










Zuleyma Idrogo/Prensa Alcaldía de Piar.-


I Parte

Upata.- La Villa del Yocoima se viste de gala por la celebración de sus 247º Aniversario de su Fundación, un 07 de julio de 1762 es cuando de manera definitiva se plantó la cruz sobre el Valle del Yocoima y se consolidó el proceso de fundación de la hoy ciudad de Upata, con el nombre de Villa de Españoles de San Antonio de Upata.

La Alcaldía de Piar en nombre del alcalde Gustavo Muñiz, estará realizando una serie de actividades para conmemorar tan significativa fecha, con una Upata limpia, ornamentada, asfaltada, fortaleciendo los servicios públicos y unificando esfuerzo para que la ciudad se consolide y se desarrolle mejorando la calidad de vida de los piarenses.

Programación del 247 Aniversario

Mañana martes 07 de julio, se estará celebrando el 247 Aniversario de la ciudad de Upata con la siguiente programación: 05:00 a.m., fuegos artificiales; 06:00, izamiento de la Bandera Nacional, Regional y Municipal; caravana de Aniversario por las calles de la Ciudad; 8:00 a.m, Misa en la Iglesia San Antonio de Padua.

A partir de las 09:00 a.m, Apertura de los Actos Protocolares en la Plaza Bolívar con la interpretación de los Himnos de la República Bolivariana de Venezuela, Estado Bolívar y del Municipio Piar, por parte de la Banda Juan Vicente Gutiérrez; Ofrenda Floral ante el Padre de la Patria Simón Bolívar, Lectura del Decreto Nº 007-2009 247 Aniversario de la Fundación de Upata; Palabras del ciudadano alcalde de Piar Gustavo Muñiz; Sesión Especial por el Consejo Legislativo del Estado Bolívar CLEB; Orador de Orden General Francisco Rangel Gómez, Gobernador del Estado Bolívar; entrega de reconocimientos a la presidenta del CLEB diputada Miriam Reyes, al hijo adoptivo de Upata General francisco Rangel Gómez, hijo ilustre del Municipio Piar, doctor Luis Melgar; otros reconocimientos; Distinción de Botón de Honor “Ciudad de Upata” a personalidades; actividades culturales; clausura del acto; exposición fotográfica de Upata en la Plaza Bolívar; 05:00 p.m., velada cultural, cumpleaños feliz, cerrando con los fuegos artificiales dese la Plaza Bolívar.

Upata, Villa del Yocoima Puerta al Sur

La ciudad de Upata está ubicada en la latitud 8 grados Norte y los 62,26 grados de longitud oeste su altitud promedio: 360 metros sobre el Nivel del Mar y con una temperatura Promedio: 25 º Centígrados

El Municipio Piar tiene una superficie aproximada de 15 mil kilómetros Cuadrados, Upata es la capital del municipio del estado Bolívar de la República Bolivariana de Venezuela. Al norte limita con el Municipio Caroní, al oeste Municipio Raúl Leoni a la altura del Lago de Guri y el río Caroní, al este los Municipios Casacoima y Antonio Díaz del Estado Delta Amacuro, el Municipio Padre Pedro Chien, con el cual limita también hacia el sur, también limita al Sur y Este con los municipios Roscio, Sifontes y al Sur franco limita con el Municipio Gran Sabana.

Upata no posee parques nacionales, pero un pequeño sector de colinas y montañas con alturas no superiores a los 700 metros sobre el nivel del mar están ubicados en los linderos de la Reserva Forestal Imataca hacia el Este.

Cuenta con otras zonas de uso forestal, en los selvas húmedas del Lote Boscoso San Pedro y Guri hacia la zona de El Manteco, en su extremo Sur aparecen en el paisaje estribaciones pretepuyanas asociadas con el Parque Nacional Canaima, con el cual colinda en la zona boscosa y de sabana adyacente a la Laguna de Canaima, la margen derecha del río Carrao y las cuencas altas de los ríos Supamo, Parapapoy, Yuruari, Guariche en la frontera con El Callao y el Antabare. En esta franja Sur algunas serranías, montañas y tepuyes alcanzan los 1200 metros sobre el nivel del mar, máximas alturas del municipio.

Como el resto de la Guayana la zona de Upata es rica en yacimientos de hierro, de bajo, medio y alto tenor como el que se concentra en el sector Las Grullas, ubicado a 18 kilómetros al Noreste de la ciudad, manganeso, bauxita, caolín, cuarzo, granito y dolomita.

Sin embargo, suelen abundar épocas de sequías más prolongadas desde enero hasta junio, con intervalos secos en septiembre- octubre, lo cual evidencia la complejidad de este sistema climático.

No obstante en su extensa geografía por condiciones especiales del micropaisaje y por tradición histórica cultural, se han establecido cultivos permanentes de rubros como el y una importante población pecuaria compuesta por unas 60 mil cabezas de ganado vacuno de carne, leche y doble propósito.

Su importancia como área ganadera es reconocida a nivel nacional y local, Upata contó con uno de los mejores Centros de Recría del MAC, organiza anualmente Ferias Ganaderas, en la ciudad está ubicada una planta de procesamiento y pasteurización de leche, así como una gran cantidad de factorías artesanales especializadas en la fabricación de quesos duros, semiduros, de mano y guayanés.

El Río Yocoima, curso de agua que nace en las serranías y sabanas del Sureste, Sur, Suroeste y Oeste de la población, que separan en su mayor parte la Cuenca del Yuruari de la cuenca del Orinoco, pasa por Upata cuando apenas es un pequeño río intermitente, seco en el verano extremo y de creciente limitada, asociada a torrenciales lluvias. Este curso de agua desemboca en el Río Padre, luego de un recorrido de unos 70 kilómetros, específicamente en la zona limítrofe de Bolívar con el Delta Amacuro, en el sector Río Claro.

Evolución histórica de Upata

La Villa de San Antonio de Upata, tuvo tres intentos de poblamiento por parte de los capuchinos catalanes. Estos religiosos tuvieron a su cargo la administración de las misiones del Caroní, por Real Cédula de la Corona Española.

En la zona donde hoy se levanta la ciudad habitaban indígenas guayanos, caribes y pariagotos, quienes fueron exterminados, huyeron, o resultaron absorbidos por el mestizaje, hasta el punto de que hoy su recuerdo se limita al de algunos sonidos y palabras. Entre esos fonemas o sonidos destaca "up ata", que significaría Mi Tierra traducida al castellano. Upata además la han traducido poéticamente como "Rosa del Bosque", este nombre lo divulgó el guariqueño Celestino Peraza en su libro leyendas del Caroní, y correspondía al de una hermosa princesa, muerta trágicamente por su amor al conquistador Antonio.

El primer intento de fundación de Upata data de 1728, pero ese esfuerzo no fructificó. Posteriormente en 1739 la fundan nuevamente bajo el patronato de la Virgen de la Candelaria, pero las penurias, enfermedades y el ataque de los indígenas insurrectos terminó por derrumbar la aspiración de los capuchinos de levantar en estos dominios una Villa de Españoles.

A pesar de este fracaso los intentos de fundación continuaron, los padres capuchinos catalanes necesitaban establecer un centro administrativo y de control civil sobre las comunidades o misiones indígenas que se levantaban bajo su juridicción, desde Barceloneta, o La Paragua, pasando por la costa del Caroní, las riberas del Orinoco, las llanuras del Yuruari, hasta las selvas de Tumeremo y los extremos de Imataca. Y Upata, por su fresco clima, bondad de su aire y estratégica ubicación, era el sitio indicado para tal fin.

Fue un 7 de julio de 1762 cuando de manera definitiva se plantó la cruz sobre el Valle del Yocoima y se consolidó el proceso de fundación de la hoy ciudad de Upata, con el nombre de Villa de Españoles de San Antonio de Upata. Los misioneros que la fundaron fueron Jaime de Anglesola y Domingo de Olot, de quienes muy poca referencia se hace en los textos de historia y cuyas huellas apenas se conocen.

Familias catalanas y canarias, así como indígenas, conformaron los primeros habitantes este valle, pero a pesar de la frescura del clima, y las bondades de su ubicación estratégica, Upata no logró en esos tiempos convertirse en un centro poblado de importancia en el concierto regional y nacional, debido a su lejanía y a la pobreza de sus habitantes, que no contaban entonces con mayores riquezas, sujetos como estaban al control religioso sobre las actividades económicas.

La ganadería base productiva de Upata

Desde entonces la base productiva de Upata comenzó a girar en torno a la ganadería, ya que las misiones además de ser concebidas para dominar pacíficamente a los indígenas, se convirtieron en tierras de pastoreo extensivo, con la llegada de ganado vacuno desde Anzoátegui, específicamente desde la misión de Píritu.

Con penosa travesía ese ganado literalmente fue plantado en las misiones del Norte de Guayana, y progresivamente se fue diseminando hacia los mejores pastos del Sur de las Misiones de Caroní. A finales del siglo XVIII la zona se convirtió en centro de una importante actividad ganadera, donde se llegaban a contabilizar entre 50 mil y 80 mil cabezas de ganado vacuno y otras miles de caballos, mulas y caprinos.

Según relata el periodista Juan Ruiz Correa nativo de Upata, en su monografía Upata del Yocoima (www.monografias.com/trabajos), “estos hatos misioneros dieron sustento a una economía, que destinaba buena parte de su producción a la exportación de ganado en pie, carne, cuero y queso hacia los mercados de la isla de Trinidad y otras regiones del Caribe, así como al mercado interno, que aprovechaba sobre todo la carne seca, el queso y la leche fresca. Upata y el resto de las misiones, apenas disfrutaban esta relativa prosperidad, ya que el beneficio de esa actividad productiva le era arrebatado a los peones indígenas, tratados como esclavos, a pesar de las enseñanzas cristianas y el proceso "civilizatorio", que supuestamente recibían de parte de los misioneros”.

Sigue diciendo el periodista Juan Ruiz Correa, que “con la cruz y la fe del cristianismo Upata dio sus primeros pasos, en medio de no pocos peligros, sus familias pioneras estaban expuestas a las promesas y acciones invasoras de los ingleses, holandeses, y franceses, que apetecían las riquezas que imaginaban en esta porción de la Guayana, y a la recurrente explosión de epidemias de malaria, fiebre amarilla, pestes y tantas otras enfermedades sin cura, que le costaron la vida por igual a indígenas, aventureros, viajeros, geografos, naturistas como Loefling, sacerdotes y familias enteras que viajaron hasta esta zona buscando el mítico Dorado”.

En la época previa a la guerra de Independencia, cuando Upata a duras penas llegaba a los 700 habitantes, el sabio alemán Alexander Von Humbolt la reseñó en su libro Viaje a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente. Centurión, como gobernador de la Guayana, también registra su escuálida población, aún lejos del millar de habitantes.

Upata en la Independencia

Con la llegada del Siglo XIX la semilla de la rebelión y la adhesión de la gente humilde de Upata a la causa patriótica, no tardó en germinar, a pesar de su pequeño porte, su atraso y pobreza la joven pero pobre Villa de Españoles, se sumó a la causa patriota en 1817 cuando el General Manuel Carlos Piar, la utilizó para planificar la definitiva conquista de la provincia y expulsar a los españoles que se hacían fuerte en Angostura y los Castillos de Guayana.

Después fue cuartel general del Ejército Libertador, desde el cual despachaba el Coronel Juan Félix Blanco. Para esa época, Upata contaba con unos 1600 habitantes.

Terminada la guerra de Independencia la villa estaba nuevamente agónica y olvidad, nuevamente comenzó a despoblarse, el ganado que daba sustento a la economía regional, necesario para el sustento de las tropas y el comercio con las colonias británicas, a cambio de recursos para la compra de armas y logística de guerra, declinó en número y entró en decadencia la ganadería próspera de las misiones.

Con más de 50 años a cuesta Upata sin embargo, no lograba en esos años oscuros tener una infraestructura arquitectónica al estilo de la vieja Angostura, sus viejas casas eran de barro y palma "carata", aún los más acaudalados no lograban reunir riqueza suficiente como para elevar de nivel la localidad y la República, incipiente y aún en guerra, estaba tan arruinada como la villa.

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